sábado, 26 de octubre de 2013

Estimados alumnos les envío clase de ulceras por presión, deben desarrollar un plan de atención y entregarlo la próxima clase, enviar consultas al blog.

ULCERAS POR PRESIÓN

Objetivo

Conocer las ulceras por presión como ,donde y por que se producen, los diferentes estadíos de estas y cual seria su prevención y  cuidados para poder mantener una buena calidad de vida de los pacientes que son potencialmente propensos a desarrollarlas.

Definición




Las úlceras por presión son una lesión de la piel con o sin pérdida de continuidad que puede comprometer tejido subcutáneo, músculo o tejido óseo y llegar hasta la muerte celular causadas por un trastorno de irrigación sanguínea y nutrición tisular como resultado de presión prolongada sobre prominencias óseas o cartilaginosas.
Ocurren con mayor frecuencia en la edad avanzada, pacientes postrados en cama o a silla de ruedas, desnutridos, con compromiso de conciencia y mal o ausente apoyo familiar. Los sitios más comprometidos en más del 80% de los casos son: sacro, trocánteres, zona glútea, maléolos externos y talones.

Prevalencia e Incidencia

La prevalencia de las úlceras por presión en estadío 2 es de 3-11% en los hospitales e instituciones geriátricas. Más de la mitad de los casos correesponden a pacientes mayores de 70 años.
La incidencia varía 1-3%, pudiendo llegar hasta un 12% si permanecen internados al menos 6 meses.

Zonas de apoyo






Etiopatogenia
Las úlceras por presión pueden aparecer cuando se produce un aplastamiento de los tejidos blandos entre dos planos, las prominencias óseas del propio paciente y una superficie externa por una tiempo prolongado (entre 2 y 4 horas) a una compresión que excede la presión capilar normal ( 32 mm de Hg). Esta presión ocasiona un bloqueo sanguíneo originando una isquemia en la membrana vascular, produciendo vasodilatación, extravasación tisular e infiltración celular. Suele ocasionar también una isquemia local intensa de los tejidos subyacentes, trombosis venosa y muerte celular, las cuales conducen a la necrosis con la presencia de una escara.

Presión: Fuerza que actúa en forma perpendicular a la piel como consecuencia de la gravedad, provocando un aplastamiento tisular entre dos planos, uno perteneciente al paciente y otro externo a él (sillón, cama, silla de ruedas, yeso, prótesis, sondas etc. ). Una presión superior a ésta ocluye el flujo sanguíneo provocando hipoxia y si esta constante, ocasiona muerte celular. Fricción: Fuerza tangencial que actúa paralelamente a la piel sobre la superficie de apoyo produciendo roces por movimiento o arrastres, esta acción puede erosionar el estrato córneo de la piel perdiendo su función de barrera.
Pinzamiento vascular: Combina los efectos de presión y fricción cuando la superficie de contacto se contrapone al desplazamiento del cuerpo. Los tejidos estirados en direcciones opuestas producen bloqueo sanguíneo. El deslizamiento del paciente en la cama en posición sentado hace que la superficie de la piel se mantenga apegada a la superficie de apoyo y los planos profundos de la piel, se deslizan en dirección opuesta por la fuerza de gravedad.

 




Manifestaciones clínicas.

Se manifiestan como una zona eritematosa no blanqueable, pérdida epitelial, solución de continuidad o formación de escaras sobre prominencias óseas.
Según su extensión se clasifican en:
• Estadío 1: eritema de la piel no blanqueable intacta.
• Estadío 2: pérdida cutánea limitada a la epidermis o dermis.
• Estadío 3: necrosis cutánea con compromiso del tejido subcutáneo; puede comprometer la aponeurosis sin atravesarla.
• Estadío 4: compromiso muscular u óseo.
 



 




Factores de riesgo.
 


Proprios del paciente

·         Alteración del estado de conciencia
·         Deficiencia nutricional, ingesta deficiente hipoproteinemia, deshidratación y deficiencias vitamínicas
·         Trastornos metabólicos o circulatorios: paciente diabético, hipertenso o con insuficiencia venosa o arterial.
·         Hipotermia inducida
·         Enfermedades concomitantes
·         Estado febril o infección
·         Edema
·         Trastornos de la inmunidad, Combinación de factores en personas de edad avanzada
·         Envejecimiento cutáneo.
·         Pérdida sensitiva o motora por lesiones cerebrales o medulares


El envejecimiento trae consigo una serie de cambios que facilitan la formación de úlceras:
      ·         Regeneración epidérmica más lenta.
     
      ·         Disminución de la cohesión de las células epiteliales.

      ·         Menor densidad de vasos sanguíneos dérmicos

      ·         Menor percepción del dolor

      ·         Adelgazamiento de la dermis

      ·         Trastornos a nivel de la formación y regeneración del colágeno y tejido elástico.

      ·         Menor reserva de ácido ascórbico que determina una mayor fragilidad capilar.


Factores externos

·        Humedad: como consecuencia de incontinencia, heridas exudativas, transpiración o hipertermia prolongada.

·        Inmovilidad prolongada: intervención quirúrgica prolongada, pruebas diagnóstica invasivas que requieran inmovilidad férula o tracción.

·        Presencia de cuerpos extraños en contacto con la piel: objetos, férulas, yesos.

·        Sondajes: sonda vesical, enteral, cánula endotraqueal, drenajes. Ropa de cama arrugada.

·        Higiene deficiente: Acumulo de secreciones y humedad, asociado a otros factores externos aumenta el riesgo.

·        Posturas inadecuadas: y mantenidas en las cuales se produce roce, fricción o presión.


Manejo de las úlceras por presión.

Prevención
Constituye la medida más importante. En todos los pacientes portadores de factores de riesgo, se deben instalar las siguientes medidas preventivas:
- cambios de posición cada 2 horas como mínimo de decúbito supino a decúbito lateral 30º.
- buen estado nutricional
- higiene de la piel: útil mantenerlo lubricado.
- uso de dispositivos anticompresión. Colchón “antiescaras” disminuye en un 50% aparición de úlceras. No se recomienda utilizar los “picarones”.
- almohadones entre rodillas y tobillos.
- manejo de la espasticidad muscular con kinesioterapia motora.
En los casos  que ya se ha formado una lesión ulcerada por presión, es imprescindible evaluar periódicamente:
- Número, tamaño, estadío y localización.
- Cambios en cuanto a olor, aparición de eritema perilesional, purulencia.
- Grado de extensión tejido necrótico, profundidad.
Una evolución desfavorable o la persistencia de las lesiones nos obliga a reforzar lasn medidas preventivas y por otro lado cambios en el aspecto de la úlcera o la lentitud que esta cicatrice puede ser los primeros indicios de una infección. Es útil tomar fotografías seriadas para evaluar continuamente el tratamiento.
• Tratamiento
a) Sistémico: incluye
- Nutrición calórico proteica adecuada.
- Aporte vitamina C, Zinc.


- Uso de Antibióticos por vía sistémica : solo indicado en casos de bacteremia y/o sepsis, celulitis u osteomielitis; los gérmenes más frecuentes son bacilos gram (-), enterococo y polimicrobiano.
b) Medidas locales:
- la indicación de antibióticos tópicos y antisépticos en controvertido. Los antisépticos locales como la sulfadiazina de plata obtuvo mejores resultados que la povidona yodada en disminuir los recuentos bacterianos en las lesiones, pero no superior que la irrigación con suero fisiológico. No se recomienda la aplicación tópica de povidona ya que disminuye la posibilidad de cicatrización por poseer un efecto tóxico sobre los fibroblastos.
- Eliminar el tejido necrótico: promueve la cicatrización y previene la infección. Cuando está cubierta por una escara dura, se sugiere una evaluación para un debridamiento quirúrgico.
- El uso de apósitos especializados, como los de poliuretano (Tegaderm) o de hidrocoloide (Duoderm) facilitan la cicatrización cuando se aplican sobre úlceras superficiales limpias y sin tejido necrótico. Acumulan líquido seroso sobre la herida y permite la inmigración de células epiteliales. No tienen utilidad sobre úlceras profundas.